Julio Iglesias Mano a mano

Rechiflao en mi tristeza, hoy te evoco y veo que has sido
en mi pobre vida paria s�lo una buena mujer;
tu presencia de bacana puso calor en mi nido,
fuiste buena, consecuente, y yo s� que me has querido
como no quisiste a nadie, como no podr�s querer.

Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta,
gambeteabas la pobreza en la casa de pensi�n;
hoy sos toda una bacana, la vida te r�e y canta,
los morlacos del otario los tir�s a la marchanta
como juega el gato maula con el m�sero rat�n.

Hoy ten�s el mate lleno de infelices ilusiones:
te engrupieron los otarios, las amigas, el gavi�n,
la milonga entre magnates con sus locas tentaciones
donde triunfan y claudican milongueras pretensiones
se te ha entrado muy adentro en el pobre coraz�n.

Nada debo agradecerte, mano a mano hemos quedado
no me importa lo que has hecho, lo que hac�s ni lo que har�s;
los favores recibidos creo hab�rtelos pagado
y si alguna deuda chica sin querer se me ha olvidado
en la cuenta del otario que ten�s se la carg�s.

Mientras tanto, que tus triunfos, pobres triunfos pasajeros,
sean una larga fila de riquezas y placer;
que el bac�n que te acamala tenga pesos duraderos,
que te abr�s en las paradas con cafishios milongueros,
y que digan los muchachos: "Es una buena mujer".

Y ma�ana, cuando seas descolocado mueble viejo
y no tengas esperanzas en el pobre coraz�n,
si precis�s una ayuda, si te hace falta un consejo,
acordate de este amigo que ha de jugarse el pellejo
p'ayudarte en lo que pueda cuando llegue la ocasi�n.